El delegado de protección de datos es la figura que va a garantizar que se cumple con el nuevo reglamento europeo, por lo que se convierte en un elemento de control, así como en el enlace con la autoridad de control (AEPD), por lo tanto la empresa tendrá una serie de obligaciones con él:
Las organizaciones deberán facilitar y hacer públicos los datos y las formas de contacto con el delegado de protección de datos, procurando que se puede establecer un contacto permanente y transparente con el mismo.
El DPO deberá pode acceder a toda la información de la empresa, así como a la relación de ficheros de datos de clientes con el fin de facilitar su labor.
El DPO deberá disponer de personal y recursos para poder llevar a cabo sus funciones, también será necesario que se pongan a su disposición medios económicos que permitan la efectiva realización del trabajo.
Debido a las continuas modificaciones que se esperan en esta materia será necesario ofrecerle la posibilidad de seguir formándose para actualizar los conocimientos sobre protección de datos.
No se podrá sugerir o dar ordenas directas al DPO que impliquen la vulneración de la normativa europea sobre protección de datos, el reglamento exige que se garantice estabilidad laboral al data protection officer.